La danza de los números rojos en Wall Street continúa, con el rendimiento de los bonos de EE.UU. tocando las nubes y el temor a intereses altos sacudiendo los cimientos bursátiles.
El frenesí financiero no da tregua en Wall Street, y es que por tercer mes consecutivo los números rojos han hecho de las suyas, poniendo en aprietos a los inversores. Este desliz viene de la mano con un rendimiento de los bonos de EE.UU. que ha alcanzado alturas no vistas en 16 años, y el espectral temor de un escenario con tipos de interés altos que se prolonga en el tiempo. El índice Nasdaq es el que se lleva la peor parte, desplomándose un 2,8% y marcando su peor octubre desde 2018. Los culpables, al parecer, son los resultados trimestrales desfavorables de las grandes tecnológicas, que desataron una ola de ventas de acciones.
Pero Nasdaq no baila solo en esta fiesta de descensos. Sus compañeros, el S&P 500 y el Dow Jones de Industriales, también sufrieron las embestidas de la tendencia negativa, recortando un 2,2% y un 1,4% respectivamente, y regalando a los mercados su peor octubre desde 2020. Aunque este martes los índices intentaron recuperar el aliento con ligeras subidas, el saldo a fin de mes sigue tiñendo de rojo las gráficas.
La sesión de hoy mostró un intento de respiro: el Dow Jones ascendió un 0,38%, el S&P 500 un 0,65% y el Nasdaq un 0,48%. Sin embargo, estos ligeros ascensos parecen no ser suficientes para aliviar las tensiones acumuladas en los últimos tres meses, especialmente en un escenario global donde las guerras en Gaza y Ucrania suman más incertidumbre al ya agitado ambiente financiero.
Mirando hacia adentro, los ojos están puestos en la Reserva Federal estadounidense, que en su reunión de dos días que arranca mañana, probablemente mantendrá los tipos de interés sin cambios. Pero como buen drama bursátil, un nuevo episodio se suma con el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años que hoy volvió a subir, situándose en el 4,909%.
La semana aún guarda más emociones con la espera de los resultados financieros de Apple, que cerrarán el telón de las presentaciones trimestrales de las «Big Tech» – ese club selecto donde Amazon, Alphabet, Meta y Microsoft discuten los destinos digitales del globo. Y como si fuera poco, el viernes el informe mensual del mercado laboral podría agregar más leña al fuego de las especulaciones.
En este vaivén de cifras y expectativas, Wall Street se mantiene en el ojo del huracán financiero, mientras los inversores navegan las turbulentas aguas de un mercado que parece tener más sorpresas bajo la manga.