Filtraciones de la DEA: ¿Quién traicionó a quién en el caso Saab?

SAAB

Un agente federal antinarcóticos y un empresario en el punto de mira: Revelaciones y conexiones inesperadas entre los aliados de Maduro y Estados Unidos.

La justicia suele tener pasillos oscuros y la trama del caso Saab no es la excepción. John Costanzo Jr., agente de la DEA, es acusado de vender secretos de la justicia estadounidense a abogados defensores ávidos de clientes adinerados, reporta desde Miami Joshua Goodman para AP.

Uno de estos secretos es ni más ni menos que la fecha en la que Alex Saab, controversial empresario vinculado al gobierno de Maduro, sería acusado de desvío de fondos por un monto aproximado de 350 millones de dólares. Esta revelación, ahora en dominio público, plantea cuestionamientos sobre la integridad de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley en Estados Unidos.

Alex Saab, a quien Maduro presenta como un diplomático víctima de ataques externos, fue arrestado en pleno viaje a Irán, en un movimiento que buscaba acuerdos petroleros. Sin embargo, lo que sorprende es que, antes de su detención, Saab mantenía conversaciones con agentes de la DEA, siendo incluso un informante y cooperando en investigaciones sobre el entorno más cercano del presidente venezolano.

Michael Nadler, exfiscal federal, lo expresó de forma clara: “Cuando acusamos a alguien, el secreto tiene su razón de ser”. Sin embargo, los límites parecen haberse difuminado cuando Costanzo supuestamente vendió esta información a Manny Recio, su exjefe en la DEA, y actualmente también acusado.

El escándalo no termina ahí. Al poco tiempo de retirarse, Recio comenzó a laborar para los abogados defensores Luis Guerra y David Macey, quienes han sido etiquetados por fiscales como “abogados corruptos”. A pesar de estas graves acusaciones, aún no se ha clarificado por qué no han sido formalmente imputados.

Desde Miami, donde parte de esta trama se desarrolla, los involucrados han mantenido silencio. El colegio de abogados de Florida tampoco ha ofrecido respuestas claras.

Lo cierto es que este caso, lleno de misterio y conexiones inesperadas, sigue dando de qué hablar, dejando más preguntas que respuestas en el aire.

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