Guyana condena el maltrato a migrantes venezolanos en medio de una escalada diplomática.
El vicepresidente guyanés, Bharrat Jagdeo, marcó distancia de la xenofobia que ha manchado las redes sociales con imágenes de abuso a migrantes venezolanos. «Hemos visto algunos incidentes reprobables contra venezolanos. He visto un vídeo que me revolvió el estómago,» afirmó Jagdeo, resaltando el compromiso de su nación con el trato digno a los refugiados, más allá de las diferencias políticas.
«No vamos a ser parte de ningún movimiento para promover la xenofobia en nuestro país», declaró el vicepresidente, trazando una línea clara entre el respeto a los derechos humanos y las políticas estatales. Esta postura surge en un contexto donde la tensión diplomática se acelera por el anuncio de Venezuela de un referendo consultivo sobre la anexión del territorio esequibo, una zona en disputa que ha provocado el recurso de Guyana a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en busca de «protección urgente».
En paralelo, el entorno digital se ha visto sacudido por un video que muestra a ciudadanos venezolanos en situaciones humillantes, lo que llevó a una respuesta policial con la detención de un individuo implicado. Esta respuesta, en consonancia con las palabras de Jagdeo, señala el esfuerzo del gobierno guyanés por mantener un clima de respeto ante la adversidad, sosteniendo el derecho a la protección del Estado y la dignidad de todas las personas, independientemente de su origen nacional.
La situación en Guyana refleja las complejidades de una región en la que las dinámicas migratorias y los conflictos territoriales crean un caldo de cultivo para la tensión, y donde la defensa de los derechos humanos se convierte en un punto de referencia fundamental para el discurso y la acción gubernamentales.