En partido jugado a sangre y fuego en el Maracaná, el Fluminense consiguió su primer trofeo de campeones de la Copa Libertadores
El Fluminense Futbol Club ganó por primera vez la final de la Copa Libertadores 2023 y se coronó como el campeón del torneo de clubes más importante de América Latina en partido reaizado este sábado 4 de noviembre el estadio Maracaná en Río de Janeiro ante el Boca Juniors, de Argentina a quien derrotó con pizarra de 2-1.
El marcador lo abrió Germán Cano, del Fluminense, en el minuto 36. El gol del empate del Boca Juniors estuvo a cargo de Luis Advíncula en el minuto 72. El gol de Advíncula fue revisado por posible posición adelantada, pero el VAR lo confirmó antes de reanudar el partido.
El partido fue decidido en tiempo extra, con un gol del Fluminense, marcado por John Kennedy. Inmediatamente después de marcar el decisivo gol, Kennedy fue amonestado por segunda vez y expulsado.
Antes de terminar la primera parte del tiempo extra, Frank Fabra, del Boca Juniors, también fue expulsado: la final de la Copa Libertadores 2023 terminó con ambos equipos jugando con 10 futbolistas.
El título hace honor a la campaña del Flu en la edición 2023, en la que hizo visible un fútbol ofensivo casi comparado con el tradicional ‘jogo bonito’ brasileño, y que catapultó a Fernando Diniz a la Seleção como entrenador interino.
Para Boca la derrota es un durísimo golpe en su obsesión por alcanzar el séptimo título de Libertadores. Una segunda final de Copa que pierde desde 2018, cuando su archienemigo River Plate le infligió la peor humillación en su historia al derrotarlo en el Santiago Bernabéu.
El Maracaná vibró a más no poder
El “dinizismo”, resumido en posesión del balón, circulación rápida y sin posiciones tácticas fijas, alcanzó su punto más alto en la Copa con una trabajada victoria que estremeció el Maracaná.
El del Flu fue un trabajo de paciencia, porque Boca lo incomodó en demavibrósía con sus líneas bien juntas, sin dar mayores opciones a su circuito ofensivo, en el que el colombiano Jhon Arias a pura gambeta y velocidad se mostró como el más inquietante para el Xeneize.
Y fue en una de esas proyecciones del volante cafetero, en sociedad con Keno, como Fluminense encontró la fisura en el esquema defensivo de Boca y que Cano, el goleador del torneo con 13 anotaciones, transformó en gol a los 35 minutos con un remate fuerte pegado a la base del palo derecho de “Chiquito” Romero.
Boca apenas se acercó a Fábio con un remate de Merentiel a los 15 minutos, poco después de un aviso de Cano con un cabezazo que controló Romero.
Con nervio pero sin claridad, Boca intentó equiparar el juego en los 10 minutos finales, pero el arco del Flu se le hizo lejano a pesar de dos remates de Merentiel y Barco sin mayor peligro.
Para Boca era el todo o el nada en la segunda mitad. O se llevaba por delante a Fluminense para encontrar la paridad o permitía que el Flu volviera a esconderle la pelota para terminar sufriendo.
Sucedió lo segundo. Como lo hizo en la parte inicial, el Fluzão aisló a Barco de Cavani y Merentiel, el dúo uruguayo de ataque de Boca, y con Arias inquietando permanentemente a su compatriota Frank Fabra el Xeneize perdió la salida por izquierda.
Tras anotar el gol de la victoria, John Kennedy fue expulsado del partido por su manera de celebrar.
El defensor peruano marcó el tanto de la igualdad con un buen remate desde fuera del área.
Pero Fluminense olvidó que el goleador de Boca en la Copa era un defensor: el peruano Advíncula.
El lateral derecho, como lo hizo ante el Deportivo Pereira, Colo Colo y Nacional de Uruguay, emergió de la nada para cargarse al Xeneize a hombros, y con un golazo de media distancia, a los 72, puso el empate 1-1 que cortó la dictadura de juego del Flu y forzó la media hora de prórroga.
La tensionante media hora que continuó en el Maracaná fue digna de una final.
La pierna fuerte apareció en ambos bandos, y también el muchachito John Kennedy, de 21 años, una de las apuestas de Diniz cuando tomó las riendas del Tricolor carioca en mayo de 2022.
Kennedy saltó al campo a los 81 minutos por Ganso para reforzar el ataque, y con esa cuota de habilidad y picardía fue minando la defensa de Boca. A los 88 vio una amarilla por falta sobre Ezequiel Fernández, pero su show vendría más tarde, en el tiempo de prórroga.
Un bombazo de media distancia a los 98 minutos, a pase de Keno de cabeza, rompió el arco de Boca para el 2-1. Pero la juventud le pasó factura en la celebración con una corrida fenomenal para abrazarse con la torcida en la tribuna, lo que el árbitro colombiano Wilmar Roldán no perdonó mostrándole la tarjeta roja.
Los 15 últimos minutos de la prórroga fueron de vértigo y fricción, pero la fiesta ya estaba cumplida. Fluminense reclamó la Copa Libertadores, vestida ahora con el tricolor carioca.
Como campeón de la Libertadores-2023, el Fluzão disputará en diciembre el Mundial de Clubes de Arabia Saudita y el de Estados Unidos-2025, jugará la final de la Recopa Sudamericana 2024 y arrancará su participación en la Libertadores del próximo año desde la fase de grupos.