Un significativo aumento en las importaciones de crudo venezolano marca un cambio en la dinámica energética entre Venezuela y España.
España ha visto un notable aumento en las importaciones de petróleo provenientes de Venezuela, doblando la cifra entre enero y septiembre de este año comparado con el mismo periodo del año anterior.
Según la Corporación española de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), las importaciones alcanzaron 934.000 toneladas de crudo, lo que representa un incremento del 114,8%, mientras que casi se triplicaron en los últimos doce meses con 1,22 millones de toneladas.
Este crecimiento en las importaciones de petróleo venezolano coincide con la relajación temporal de algunas sanciones por parte de Estados Unidos, incluyendo las relativas al sector petrolero y del gas. A pesar de este incremento, en septiembre las importaciones de crudo de la OPEP cayeron un 5,3% interanual, mientras que las importaciones totales de crudo a España aumentaron un 4,2% en comparación con septiembre de 2022.
En el contexto nacional, las importaciones de crudo en los últimos 12 meses han disminuido un 3,6% respecto al periodo anterior. Estados Unidos se mantiene como el principal proveedor de petróleo para España, con un aumento del 276,8% en septiembre respecto al año pasado y siendo el origen del 17,5% del total importado. Nigeria y México también han visto incrementos significativos en sus exportaciones de petróleo a España.
La ausencia de importaciones de petróleo ruso persiste como consecuencia de las sanciones impuestas por la Unión Europea debido al conflicto en Ucrania. Estos cambios en las dinámicas de importación de petróleo reflejan ajustes en el mercado energético global y en las políticas de sanciones internacionales, con implicaciones significativas para la seguridad energética y la economía de España.