Boca Juniors se queda sin mánager tras la renuncia de Jorge Almirón, quien deja el puesto luego de la final de la Copa Libertadores y con un panorama incierto en competencias locales.
La final de la Copa Libertadores dejó más que una derrota para Boca Juniors; desencadenó la renuncia de su entrenador, Jorge Almirón, quien dejó su cargo inmediatamente después de regresar a Argentina con el equipo.
El director técnico comunicó su decisión a Juan Román Riquelme, ícono del club y actual vicepresidente. En su reemplazo, y al menos por lo que resta de la temporada, Mariano Herrón tomará las riendas del equipo, empezando con el clásico inminente ante San Lorenzo por la Copa de la Liga.
Almirón, quien había tomado las riendas del equipo para sustituir al Negro Ibarra, no logró consolidarse en el corazón de la afición a pesar de llegar a la final continental y estar en las semifinales de la Copa Argentina. La irregularidad marcó su ciclo y, aunque en la rueda de prensa posterior a la derrota no mostró señales de una partida inminente, su decisión fue firme y ya comunicada.
El club xeneize se encuentra en un momento crucial, sin asegurar su participación en la Libertadores 2024 y con una distancia preocupante respecto a la zona de clasificación. La semifinal de la Copa Argentina contra Estudiantes se convierte en una meta crucial, no solo por el prestigio, sino por la posibilidad de asegurar la competencia internacional el próximo año.
La decisión de Almirón podría verse como un intento de evadir la presión constante y la incertidumbre que rondan al club, especialmente ante las elecciones inminentes que podrían decidir su destino. El contrato de Almirón se vencía en diciembre, y su continuidad estaba ligada a los resultados y al éxito de la actual gestión en las urnas.
Boca Juniors, tras este golpe, deberá buscar un nuevo mánager que lleve al equipo a recuperar su brillo y estabilidad.
Entre los posibles candidatos suenan José Pekerman, Eduardo Domínguez, Gabriel Milito, Fernando Gago, Martín Palermo y Gabriel Heinze, aunque las elecciones determinarán el perfil definitivo del próximo técnico. La era de Almirón se cierra sin títulos desde 2013, y ahora Boca enfrenta el desafío de reconstruir su liderazgo en el campo de juego.