En las audiencias de la CPI, la Oficina de Defensa Pública de las Víctimas desafía al régimen de Maduro, alegando falta de acciones en investigaciones de lesa humanidad.
La Corte Penal Internacional ha sido escenario de una confrontación legal entre el régimen de Nicolás Maduro y la Oficina de Defensa Pública de las Víctimas.
Durante la audiencia, Paolina Massidda desacreditó la gestión venezolana sobre los crímenes alegados, enfatizando que no se están investigando ni se espera que lo hagan en el futuro.
La representante de las víctimas apoyó la metodología de la Fiscalía de la CPI, subrayando la dificultad de identificar hechos penales específicos al inicio de una investigación y la necesidad de esperar a que la evidencia material esté disponible para definir los parámetros del caso.
Las declaraciones de Massidda añaden una capa de complejidad al debate, ya que pone en duda la voluntad y capacidad del Estado venezolano para abordar y resolver las denuncias de crímenes de lesa humanidad.
Con la comunidad internacional observando, la CPI avanza en sus procedimientos, con las víctimas y sus representantes buscando justicia en un caso que podría tener implicaciones significativas para el derecho internacional y la lucha contra la impunidad.