El gobierno de Maduro acusa a Guyana de escalar tensiones en el Esequibo ante la alianza militar con Estados Unidos.
El gobierno venezolano expresó su enérgica condena al anuncio de operaciones militares conjuntas entre Guyana y Estados Unidos en el disputado territorio Esequibo, calificando el acto como un esfuerzo para escalar un conflicto en la región.
En un pronunciamiento emitido por la Cancillería el 8 de noviembre, se acusó al presidente guyanés de evitar el diálogo bilateral directo, optando en su lugar por alinearse con «la potencia militar más agresiva de la historia».
La reacción venezolana surge en medio de acusaciones hacia Guyana de llevar a cabo una explotación energética ilegal, con la participación de la Exxon Mobil en aguas no delimitadas. En el comunicado, Venezuela hace un llamado a la comunidad internacional y a los países caribeños para estar alerta ante las «maniobras peligrosas» de Guyana, motivadas por una ambición económica desmesurada y un rechazo a adherirse a las normativas internacionales.
El ejecutivo de Maduro subraya la movilización ciudadana venezolana y la importancia histórica del referéndum del 3 de diciembre sobre el Esequibo, esperando establecer un mandato claro en defensa de sus derechos legítimos sobre la región.
Por otro lado, la embajadora estadounidense en Guyana, Nicole Theriot, se pronunció sobre la fortificación de lazos bilaterales en defensa y seguridad. Esta cooperación busca abordar amenazas comunes y promover la seguridad en la región. En su declaración, Theriot enfatizó el trabajo conjunto que ambas naciones llevarán a cabo para enfrentar retos en el ámbito de la seguridad, la energía, la seguridad alimentaria y la resiliencia climática.
La situación en el Esequibo se mantiene tensa, con Venezuela reafirmando su postura y condenando cualquier acción que considere una escalada de tensiones militares en el área disputada.