Representante de las víctimas en la CPI clama por justicia y verdad en casos de lesa humanidad.
Durante el cierre de las audiencias en la Sala de Apelaciones de la Corte Penal Internacional (CPI), Paolina Massidda, representante de la Oficina de Defensa Pública de las Víctimas, ofreció un discurso profundamente conmovedor que subrayó la necesidad urgente de mantener viva la investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
«Venezuela no está investigando ni lo hará en el futuro inminente los crímenes que ellas, sus familiares, sus amigos sufrieron. Mientras hablamos, en Venezuela se siguen cometiendo crímenes con impunidad», señaló Massidda.
Massidda resaltó la importancia histórica de la ocasión, siendo esta «la primera vez que las víctimas tienen la oportunidad de dirigirse verbalmente a una sala de esta Corte». A través de su voz, las víctimas buscan más que ser meros observadores; desean ser actores clave en la consecución de justicia y verdad. «Sus voces llevan el peso de experiencias en primera persona y son esenciales para arrojar luz sobre lo ocurrido», manifestó Massidda.
Con un llamado emocional, la representante de las víctimas enfatizó que han esperado casi una década por una investigación adecuada, sin que las autoridades nacionales hayan tomado acciones genuinas para procesar a los presuntos culpables. De ahí que la CPI se erige como la única alternativa judicial viable para ellas.
«Las víctimas miran a la Corte para encontrar consuelo, justicia y sanación», expresó Massidda, recordando a la sala la promesa de la CPI de responsabilizar a los perpetradores de atrocidades. Su participación es un recordatorio vivo de la misión de la Corte como faro de esperanza y su compromiso con ser un instrumento genuino de justicia y verdad.