En un intento por equilibrar el tipo de cambio, el Banco Central de Venezuela intensifica sus intervenciones en el mercado cambiario.
El Banco Central de Venezuela (BCV) desplegó este jueves su artillería monetaria con una nueva intervención cambiaria, la número 45 de este año, inyectando unos 20 millones de dólares al mercado.
Con un tipo de cambio oficial situado en 37,68 bolívares por euro, que se traduce en 35,25 bolívares por dólar, el BCV cierra la semana apuntalando su estrategia de ajuste cambiario.
En lo que va del mes, la entidad emisora ha desembolsado aproximadamente 146 millones de dólares, en un esfuerzo por acortar distancias entre la tasa oficial y el paralelo, según detalles aportados por El Cooperante.
Este ajuste responde a una variación del dólar oficial que, desde enero hasta noviembre, se estima en 100,74 %, traduciéndose en una pérdida del 49,8 % del poder adquisitivo del bolívar.
El dólar paralelo no se queda atrás, presentando una variación del 96,2 % y una contracción del 50,9 % en su poder de compra. Este escenario destaca la táctica del BCV de recalibrar la tasa oficial, una maniobra que busca alinearla con los valores del mercado paralelo.
La escalada del dólar repercute inevitablemente en la economía venezolana, donde la mayoría de los precios se calculan en base a la moneda estadounidense. Esto contrasta con los ingresos en bolívares de trabajadores públicos, pensionados y jubilados, cuyo valor se diluye en el tiempo.
El salario mínimo mensual y la pensión actualmente se sitúan en 130 bolívares, unos 3,69 dólares, un monto que palidece frente a los más de 17 mil bolívares necesarios para cubrir la canasta básica alimentaria, de acuerdo con el Cendas-FVM.
La política monetaria del BCV, caracterizada por su enfoque restrictivo y un encaje legal del 73 %, ha sido una de las herramientas utilizadas para frenar la inflación, manteniendo a raya el crédito y, por ende, la expansión monetaria.
A pesar de las afirmaciones del presidente Nicolás Maduro sobre la expansión de la base crediticia, Venezuela continúa ostentando el encaje legal más elevado del globo, un abismo comparado con el estándar de economías más estables, donde el encaje se sitúa por debajo del 10 %.