El fiscal general cuestiona la despenalización de la marihuana y su impacto en el narcotráfico internacional.
Ante la ola global de despenalización de la marihuana, Tarek William Saab, fiscal general designado por la Asamblea Constituyente, alza su voz en señal de alerta. Durante un foro en Caracas sobre prevención del consumo de drogas, el fiscal cuestionó la legalización del cannabis y su relación con organizaciones criminales transnacionales.
«La pregunta del millón es: ¿Quién se enriquece con la marihuana legalizada y cómo afecta esto a la integridad de los gobiernos?», planteó Saab, sugiriendo una incómoda alianza entre autoridades legítimas y el submundo del narcotráfico.
La tendencia hacia la legalización, según Saab, no se detendrá en la marihuana, sino que podría extenderse a sustancias más nocivas, beneficiando a «poderes mundiales» que aún no han sido identificados. El fiscal destacó que Venezuela se mantiene como un «oasis» en medio de esta creciente «degradación».
El escenario venezolano parece desafiar esta corriente global, con una campaña en marcha contra el microtráfico que ha incrementado las detenciones y sentencias por posesión y comercio de marihuana. El país cerró el año con cifras que lo posicionan con la «prevalencia de consumo de drogas más baja» en América Latina, de acuerdo con el gobierno.
Esta posición de Saab y del gobierno venezolano frente a la legalización de la marihuana resalta el contraste con políticas internacionales más permisivas y abre el debate sobre la efectividad y las consecuencias de la despenalización en la lucha contra el narcotráfico.