¿Quién le manda a antisemita? Pataleta de Roger Waters porque no consigue hotel en Uruguay (y hasta Mujica se lo sacudió)

WATERS

El icónico músico enfrenta rechazo de hoteles en Montevideo y acusa al lobby israelí de una campaña de difamación.

Roger Waters, el legendario exmiembro de Pink Floyd, se encuentra en medio de una controversia que ha elevado la tensión en Uruguay, país que debería recibir al músico para su concierto programado en el Estadio Centenario.

En una reciente entrevista con el diario argentino Página 12, Waters se sinceró sobre la cancelación de sus reservas hoteleras, un hecho que atribuye a la influencia del lobby israelí en Montevideo.

«Estoy furioso», afirmó Waters, denunciando que las reservas en hoteles tanto de Buenos Aires como de Montevideo fueron canceladas.

«Me han cerrado la ciudad de Montevideo, no tengo ningún lugar donde parar», lamentó el músico, quien además tenía prevista una cena con el expresidente uruguayo y amigo suyo, José Mujica, en la víspera del concierto.

La situación escaló luego de que el Comité Central Israelita del Uruguay expresara su descontento con la presencia de Waters en el país. El artista no ocultó su enojo ante las acusaciones de misógino y antisemita que, según él, son «sucias mentiras» basadas en la declaración de Polly Samson, esposa de su antiguo compañero de banda David Gilmour.

Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita, después de que se hiciera público que el hotel Sofitel Montevideo acogería a Waters, envió un correo electrónico alertando sobre las implicaciones de hospedar al artista.

«Al recibirlo, usted será, aunque no lo quiera, propagador del odio que este señor destila», señaló Schindler en el correo. Ante las consultas de los medios, entre ellos El País de Uruguay, Schindler optó por no brindar más comentarios al respecto.

Como resultado, Waters ha tenido que organizar su hospedaje y transporte a su propio costo. Este boicot ha tocado una fibra sensible en el músico, quien recordó que en su última visita a Montevideo le fueron otorgadas las llaves de la ciudad.

Además, Waters mostró su preocupación por cómo esta situación podría afectar la asistencia a su espectáculo. «En Montevideo han estado durante semanas… diciéndole a la gente que no compre entradas para el show», comentó, reflejando la presión que siente ante una campaña que considera injusta y basada en falsedades.

En la previa de su actuación, algunos sectores del estadio ya se han agotado, pero aún persisten entradas disponibles, y se ha abierto un nuevo sector a un precio más accesible, demostrando que, a pesar de los contratiempos, el recital de Roger Waters sigue generando expectativa entre los uruguayos.

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