CIERRE

EE.UU. evita el cierre administrativo con nueva prórroga presupuestaria

El Congreso aprueba continuidad de fondos ante amenaza de «Shutdown» pre-acción de gracias.

En una medida crítica para la estabilidad administrativa de Estados Unidos, el Congreso aprobó este miércoles una nueva prórroga presupuestaria que impide un cierre gubernamental por falta de fondos, el temido «shutdown». Con una mayoría significativa, el Senado dio luz verde al proyecto con 87 votos a favor y 11 en contra, culminando así su recorrido legislativo tras haber sido aprobado previamente en la Cámara de Representantes.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, expresó alivio y satisfacción ante la decisión: “Tengo buenas noticias para el pueblo estadounidense, este viernes por la noche no va a haber un cierre de Gobierno”. El siguiente y último paso para consolidar la prórroga es la firma del presidente de Estados Unidos, que se espera ocurra sin contratiempos.

La propuesta de prórroga, introducida por el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, establece dos fechas límite, 19 de enero y 2 de febrero, que proporcionarán un marco temporal para que los legisladores negocien el presupuesto del año fiscal 2024.

Este episodio sigue a la primera extensión del presupuesto de 2023, aprobada el 30 de septiembre, que resultó en la destitución de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara Baja, marcando una notable división dentro del partido republicano.

La facción ultraconservadora, representada por figuras como el legislador Andrew Ogles del Freedom Caucus, ha expresado su descontento con la prórroga, calificándola de contraria a sus objetivos fiscales. No obstante, los demócratas han destacado que la extensión no contempla los recortes presupuestarios que algunos republicanos habían propuesto.

La aprobación de esta prórroga es una maniobra crítica que evita las consecuencias devastadoras de un «shutdown», como la suspensión de salarios para cerca de dos millones de empleados federales, incluidos militares, y la interrupción de servicios vitales a pocos días de la celebración de Acción de Gracias.

La medida no solo garantiza la continuidad de las operaciones gubernamentales sino que también previene el tipo de interrupciones que se vivieron durante el cierre más largo en la historia de EE.UU. bajo la administración Trump, que afectó la temporada navideña de 2018-2019.