La primera sesión de ensayos libres del Gran Premio de Fórmula 1 en Las Vegas se vio empañada por un accidente que afectó al piloto español y su monoplaza.
Un inicio que nadie esperaba en la ciudad del juego y el desenfreno. Apenas habían transcurrido minutos en Las Vegas, cuando Carlos Sainz Jr. se encontró con una sorpresa que no estaba en las cartas: su Ferrari destrozado por una tapa de alcantarilla.
Este incidente, que podría ser parte de una película de acción, se convirtió en una realidad que puso fin a las prácticas a una hora cuando la mayoría ya está soñando con el jackpot.
The Las Vegas Grand Prix canceled its opening practice session after Formula 1 driver Carlos Sainz collided with a loose manhole cover, causing considerable damage to his $15 million Ferrari.
pic.twitter.com/jNrxcUclmz— Citizen Free Press (@CitizenFreePres) November 17, 2023
Fred Vasseur, jefe de la escudería italiana, no podía ocultar su indignación: “Es simplemente inaceptable para la Fórmula 1. Una FP1 dura que nos va a costar una fortuna. Dañamos completamente el chasis, el motor y la batería. No participaremos en la FP2”, declaró visiblemente frustrado.
El regreso de la F1 a Las Vegas, tras décadas de ausencia, se suponía que sería un hito, pero la realidad ha sido una mano perdedora. El entrenamiento retrasado, el pedido a los fans de abandonar las gradas, y las quejas por los precios exorbitantes han eclipsado la fiesta esperada.
La Agencia AP relata que la inspección inicial del circuito se postergó hasta las 3.30 AM, un horario que no encaja con la vida nocturna de Las Vegas, y menos con la rutina de la F1.
A pesar de la polémica, el show debe continuar y Las Vegas aún tiene muchas vueltas que dar. ¿Podrá la ciudad de las luces hacer que este Gran Premio brille después de un comienzo tan oscuro? Solo el tiempo lo dirá.