Tercera toma de posesión de Sánchez como presidente del gobierno de España, con la vista puesta en futuros cambios gubernamentales.
En un acto solemne y conciso, Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), reafirmó su compromiso con España al prometer su cargo como Presidente del Gobierno.
Este viernes, en el Palacio de la Zarzuela, Sánchez asumió su tercera legislatura ante Felipe VI, el rey de España, y la Constitución, simbolizando la continuidad de su mandato en un momento crucial para el país.
Sin símbolos religiosos, el juramento de Sánchez resaltó la promesa de «cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado».
Este es un momento histórico para Sánchez, quien ya formalizó este procedimiento en dos ocasiones anteriores: tras la moción de censura al expresidente Mariano Rajoy en 2018 y en la formación del primer gobierno de coalición en la democracia española en 2020. Su nueva toma de posesión llega en un momento de tensión política, marcada especialmente por la futura aprobación de una controvertida ley de amnistía a los líderes independentistas catalanes.
Aunque aún no se han confirmado los detalles, se espera que Sánchez realice cambios significativos en su gabinete para enfrentar los retos de esta legislatura. Estos cambios, que se anunciarán probablemente este fin de semana, marcarán el rumbo del Gobierno español en un período definido por desafíos y expectativas.
La jornada de hoy no solo representa la continuidad de Sánchez en el poder, sino también el inicio de una etapa crucial donde su liderazgo será determinante para navegar los mares turbulentos de la política española actual.