El gobierno estadounidense sanciona a dos militares rusos, incluyendo al coronel Omurbekov, por violaciones de derechos humanos en la guerra de Ucrania.
Estados Unidos ha reforzado su postura en defensa de los derechos humanos y su compromiso con la rendición de cuentas por crímenes de guerra al imponer sanciones a dos militares rusos, el coronel Azatbek Omurbekov y el cabo Daniil Frolkin, por su papel en las violaciones de derechos humanos en Ucrania.
El secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que ambas figuras, incluyendo a sus familiares directos, tendrán prohibida la entrada a EE. UU.
Omurbekov, conocido como el ‘Carnicero de Bucha’, fue acusado de liderar atrocidades en Bucha, donde se informó de asesinatos y torturas a civiles durante la ocupación rusa.
Este repudio internacional se intensificó cuando el dictador Putin honró a la brigada de Omurbekov y lo ascendió, lo que Blinken destacó como una recompensa por actos condenables.
Frolkin fue señalado por participar en la ejecución extrajudicial de un civil ucraniano en la región de Donetsk, según reportes independientes que el Departamento de Estado de EE. UU. considera serios y creíbles.
Estas sanciones, además de ser una declaración contundente contra los perpetradores de violencia en el conflicto, se alinean con el reciente anuncio del gobierno de Biden sobre un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania por valor de 100 millones de dólares. Este gesto subraya el papel de Washington como el principal donante de apoyo militar a Ucrania, con una contribución que supera los 43.900 millones de dólares desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.