Nicaragua rompe lazos con la OEA: Lo llaman adiós rotundo al «Ministerio de Colonias»

DANIEL

El régimen de Ortega oficializa su salida de la OEA, con fuertes críticas al organismo y su relación con Estados Unidos.

Nicaragua, bajo el mando dictatorial de Daniel Ortega, ha sellado su desvinculación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), marcando el fin de una relación que, según palabras del canciller Denis Moncada, estaba supuestamente teñida de injerencia y sometimiento a intereses foráneos.

Este lunes, el mensaje fue claro y contundente: «Nos retiramos definitivamente. Nicaragua ya no tiene ninguna relación, ya no somos miembros de ese infame organismo llamado OEA».

Con esta afirmación, Moncada no solo anunció la salida efectiva de su país del organismo sino que también delineó una postura que pretende reafirmar la autonomía nicaragüense frente a lo que consideran actitudes coloniales.

El dedo acusador de Nicaragua no solo apunta a la OEA sino también al «Gobierno unipolar y hegemónico decadente de los Estados Unidos», al cual señalan como la mano detrás del títere, supuesto responsable de desestabilizaciones políticas y derrocamientos a lo largo de la historia reciente de América Latina.

«La OEA materializa la extensión del poder y el injerencismo del Gobierno norteamericano contra la independencia, soberanía, el bienestar, paz y seguridad de los pueblos del Hemisferio», sostuvo Moncada, en un tono que no admite réplica ni duda alguna sobre la perspectiva de la dictadura nicaragüense.

Al repasar la historia de intervenciones, Nicaragua apunta su dedo acusador a la OEA como supuesto cómplice en eventos que han sacudido la estabilidad de la región, desde el derrocamiento de Jacobo Árbenz hasta el reciente incidente en Bolivia que despojó a Evo Morales de su presidencia, el cual consideran un golpe de Estado. La lista de agravios es larga y la memoria, dicen desde la dictadura nicaragüense, no olvida.

Con esta salida, Nicaragua no solo renuncia a una silla en los salones de la OEA sino que también cierra un capítulo que consideran perjudicial para su historia y su gente. «Cerramos ese capítulo nocivo de la OEA», reitera Moncada.

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