El DT de la selección venezolana, Fernando Batista, expresa su descontento por el trato recibido en Lima, pero destaca la actuación del equipo en la clasificación.
El director técnico de la selección venezolana, Fernando Batista, expresó su amargura tras los incidentes con la Policía Nacional de Perú al finalizar el partido contra la selección local. El empate 1-1 dejó sensaciones encontradas, entre la satisfacción por el resultado deportivo y la consternación por el trato recibido. «Sabor amargo el que nos llevamos de esta doble fecha», compartió Batista, evidenciando su malestar por las circunstancias no deportivas que rodearon el encuentro.
A pesar de los altercados, Batista no dejó de reconocer el apoyo de los aficionados venezolanos presentes en el Estadio Nacional de Lima y la entrega de sus jugadores. «Estoy orgulloso por la entrega y trabajo de los muchachos», afirmó, destacando el compromiso del equipo que se mantiene en una posición favorable en la tabla clasificatoria, por encima incluso de potencias futbolísticas como Brasil.
Los videos difundidos en redes sociales muestran a los efectivos de la PNP empujando e intentando golpear a los jugadores de la Vinotinto, una imagen que ha causado indignación tanto en el ámbito deportivo como diplomático. La respuesta emocional de los migrantes venezolanos, entre insultos y cánticos de apoyo, refleja la tensión del momento y el fervor que despierta la selección nacional en sus seguidores.
La situación ha trascendido el mero hecho deportivo, convirtiéndose en un asunto de dignidad y respeto hacia los atletas y su afición. La declaración de Batista resalta la resiliencia y el espíritu deportivo de la Vinotinto en un contexto adverso, subrayando que, más allá de las dificultades, el equipo sigue enfocado en su objetivo de clasificar al mundial.