A causa de una inflamación pulmonar, el Papa no pudo aparecer en la ventana para el Ángelus, mientras se mantiene la agenda, incluido su viaje a la COP 28.
El Papa Francisco, a sus 86 años, ha tenido que modificar su habitual encuentro dominical con los fieles debido a un problema de inflamación pulmonar que le impidió asomarse a la ventana de la plaza San Pedro para el rezo del Ángelus.
En una transmisión en directo desde su residencia en la Casa Santa Marta, el pontífice explicó: «Hoy no puedo asomar por la ventana porque tengo este problema de inflamación pulmonar».
A pesar de esta limitación, Francisco logró recitar el Ángelus, aunque mostró signos de cansancio y dificultad.
Monseñor Paolo Braida asumió la lectura de las reflexiones dominicales, en las que destacó la tregua entre Israel y Palestina y la liberación de algunos rehenes, instando a la oración y al diálogo como caminos para la paz.
El Vaticano había comunicado previamente que el Papa sufría de un «ligero estado gripal», lo que llevó a la cancelación de su agenda del sábado y a un TAC en el hospital Gemelli Isola de Roma para descartar complicaciones.
Afortunadamente, el examen fue negativo y el Papa pudo regresar a Casa Santa Marta.
A pesar de este contratiempo, la agenda del Papa Francisco se mantiene, incluyendo su compromiso en la cumbre COP 28 sobre el cambio climático en Dubai el próximo 1 de diciembre y las reuniones con los obispos de la Conferencia Espicopal Española y el presidente de Paraguay en los días previos.