La tensión crece mientras Guyana se prepara para una posible confrontación y avanza en su estrategia diplomática y de seguridad.
La controversia territorial entre Guyana y Venezuela por la región del Esequibo adquiere una nueva dimensión con las recientes acciones de Guyana que parecen indicar una preparación ante un posible conflicto armado.
El vicepresidente guyanés, Bharrat Jagdeo, manifestó de forma contundente que Guyana retiene la soberanía sobre el Esequibo, en respuesta a la creciente tensión con Venezuela.
La estrategia de Guyana no se limita a las declaraciones; el país ha activado una «intensa diplomacia de defensa», incluyendo su reciente anexión al Sistema Regional de Seguridad (RSS), un pacto de asistencia mutua con varias naciones caribeñas. Esta medida se enmarca en la perspectiva de un potencial ataque por parte de Venezuela, lo cual ha sido insinuado por la decisión de Guyana de presentar medidas provisionales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en relación con el próximo referéndum venezolano sobre el Esequibo.
Más allá, Guyana ha reforzado sus lazos militares con Brasil, Francia y Canadá, y ha extendido su diplomacia agradeciendo a representantes de potencias globales como Estados Unidos, China, India y el Reino Unido, con el anuncio de una próxima visita de un equipo del Departamento de Defensa de Estados Unidos a Guyana.
En el ámbito económico, la presencia de compañías como ExxonMobil y Reunion Gold en la región del Esequibo subraya la importancia estratégica de los recursos naturales en la disputa.
Reunion Gold, específicamente, ha avanzado en el desarrollo de infraestructura, como un muelle y una pista de aterrizaje, para facilitar sus operaciones mineras, lo cual ha suscitado preocupaciones ambientales.
La ONG venezolana SOS Orinoco ha alertado sobre el impacto ambiental de la minería en el Esequibo, señalando una pérdida significativa de hectáreas de bosque desde el año 2000, una cifra que incluso supera la afectación en el Estado Bolívar, Venezuela, dentro de la política del Arco Minero del Orinoco promovida por el gobierno de Nicolás Maduro.
La situación en la región del Esequibo continúa siendo una fuente de tensiones bilaterales, con Guyana mostrando firmeza en su postura y preparándose tanto en el ámbito diplomático como en el desarrollo de su infraestructura y la explotación de recursos, en medio de las preocupaciones ambientales y la inminente decisión de la CIJ sobre las medidas provisionales solicitadas.
(Con información de El Cooperante)