Permiso, Drácula: Suena Delcy

DELCY LACAVA

En vista de lo que dicen los numeritos, el chavo-madurismo baraja la posibilidad de que Maduro no sea su candidato, dice Francisco Poleo.

Por FRANCISCO POLEO

A los historiadores les dejamos la pregunta de si ha habido en la historia un caso como el de Delcy y Jorge Rodríguez, los hermanos cuyo ascenso vertiginoso al poder es un caso digno de estudio.

Hace pocos años, Jorge no formaba parte de la élite roja, que al morir Chávez estaba compuesta, básicamente, por Diosdado Cabello, Nicolás Maduro y Rafael Ramírez. Con el ascenso de Maduro a la silla de Miraflores, Cabello mantuvo su posición y Ramírez la perdió, siendo sustituido en el grifo petrolero por Tareck El Aissami. Muerto el teniente coronel, el vacío militar fue llenado por Vladimir Padrino López, ficha castrense…y rusa.

El Aissami, quien parecía todopoderoso, como antes Ramírez, tuvo un final inclusive más estrepitoso que el de “rojo rojito”. Nadie sabe, de hecho, si Tareck todavía se encuentra con nosotros en este mundo. Uno de los ideólogos del operativo que despachó del poder al turco fue Jorge Rodríguez, jugada maestra con la que ascendió, definitivamente, al olimpo rojo.

Ahora, Jorge tiene en sus manos el futuro del madurismo. Es quien negocia de tú a tú con la Casa Blanca. En sus manos está la mejor oportunidad para el chavo-madurismo: su peronización. Pero no subió sólo al poder. Con él ascendió su hermana Delcy, quien se ha convertido, como vicepresidenta, en la jefa de lo que queda del empresariado venezolano y en la gran enviada de Maduro a nivel internacional.

Los hermanos Rodríguez controlan la economía, la política exterior y el futuro del chavo-madurismo en la negociación. Ahora, visto que Maduro no levanta ni polvo en las encuestas, se presenta la posibilidad de que sea Delcy la candidata en el 2024. La vicepresidenta enfrenta dos grandes obstáculos: su popularidad, que tampoco es para tirar cohetes, y ese señor oriundo de El Furrial que vive engorilado.

Si el juego se le tranca a Delcy, puede llegar el turno de Drácula. El “chavismo peronista” tiene preparado a Rafael Lacava, el gobernador carabobeño, que gana cada vez más peso y ahora ha tomado el timón de las relaciones con China.

Las opiniones publicadas en El Nuevo País son responsabilidad absoluta de su autor.

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