El ex presidente español expresa su rechazo frontal a la amnistía pactada con el independentismo catalán.
Felipe González, ex presidente del Gobierno español, no se muerde la lengua cuando se trata de la futura amnistía pactada con el independentismo catalán.
En una entrevista con NTN24, calificó la medida como «intolerable» y un posible atentado contra los cimientos de la democracia española. «La amnistía no es perdonar, es pedir perdón a los que cometieron los delitos», afirmó González, diferenciando claramente el concepto de amnistía del de indulto.
El veterano político socialista enfatizó que su discrepancia no es con las posiciones históricas de su partido, sino con los cambios surgidos tras las elecciones del 24 de julio. Según González, la falta de votos para formar gobierno no justifica el costo de «destruir los fundamentos de un ordenamiento jurídico de una democracia plena».
González, quien ya había advertido al actual presidente Pedro Sánchez sobre los riesgos de ceder ante chantajes, reiteró su postura firme y compartida por muchos dentro de su partido. La amnistía catalana, según él, socava la legitimidad del español y plantea un desafío crítico para la integridad de su ordenamiento jurídico.