CIJ Falla a Favor de Guyana: Ordena a Venezuela abstenerse de ejercer acciones sobre el Esequibo
Medidas provisionales dictadas por la CIJ en el conflicto territorial del Esequibo, mientras se mantiene en suspenso la decisión sobre el referendo venezolano.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió este viernes un fallo crucial en la disputa territorial del Esequibo, otorgando medidas provisionales a favor de Guyana. La CIJ instruyó al régimen de Nicolás Maduro a abstenerse de realizar cualquier acción que pueda modificar la situación actual en la zona, la cual está bajo el control de la República Cooperativa de Guyana.
La presidenta de la CIJ, jueza Joan E. Donoghue, expresó: «Por unanimidad, en espera de una decisión final en el caso, la República Bolivariana de Venezuela se abstendrá de tomar cualquier acción que modifique la situación que actualmente prevalece en el territorio». Esta decisión surge ante el riesgo identificado por la corte de que Venezuela pueda ejercer control sobre el territorio en disputa, lo que podría ocasionar un daño irreparable a los derechos reclamados por Guyana.
La jueza Donoghue explicó: «Las circunstancias actuales presentan un grave riesgo de que Venezuela adquiera y ejerza el control y administración del territorio en disputa en el presente caso». La CIJ consideró necesario indicar ciertas medidas para proteger el derecho plausible reclamado por Guyana, concluyendo que ambas partes deberán «abstenerse de cualquier acción que pueda agravar o extender la disputa ante el tribunal o hacerla más difícil de resolver».
Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, comentó sobre el fallo: «La decisión de la CIJ es un revés para Venezuela que pone de relieve que la estrategia de defensa del Territorio Esequibo ante la CIJ ha sido errática». San Miguel criticó las acciones del régimen venezolano, argumentando que «debió haber pedido medidas cautelares por parte de Venezuela desde el momento que la CIJ declaró su competencia para conocer del caso».
Este fallo de la CIJ se convierte en un punto de inflexión en el prolongado conflicto entre Guyana y Venezuela, subrayando la complejidad y la importancia estratégica del territorio del Esequibo. Con esta decisión, la CIJ busca evitar una escalada en las tensiones y preparar el camino para una resolución pacífica y justa de la disputa territorial.