«La meta» de Daddy Yankee: Un adiós memorable en el Coliseo de Puerto Rico.
En una noche que quedará grabada en la historia de la música latina, Daddy Yankee, también conocido como el «Big Boss», cumplió su meta profesional con un emotivo último concierto en el Coliseo de Puerto Rico. El evento, titulado «La meta», fue un adiós espectacular que congregó a miles de fanáticos para despedir a una de las figuras más emblemáticas del reggaetón.
Interpretando sus mayores éxitos como «Gasolina», «Despacito» y «Limbo», Yankee hizo vibrar al público en una velada llena de energía y nostalgia. El concierto contó con la participación de destacados artistas como Rauw Alejandro, Luis Fonsi, Zuleyka Rivera y su amigo Dj Luian, quienes acompañaron al «Big Boss» en su despedida de los escenarios.
En un momento emotivo, Yankee agradeció a sus compañeros de profesión, bailarines y equipo de trabajo, reflexionando sobre el legado que deja en la música. «Nunca pensamos que íbamos a dejar un legado en la música», expresó conmovido.
La decisión de retirarse de la música, según reveló Yankee, está motivada por su renovada fe en Dios. Compartiendo su experiencia personal, el artista confesó que durante mucho tiempo, a pesar de su éxito, no se sentía plenamente feliz. «Ahora, quiero descansar y levantarme en Puerto Rico, sentirme libre», dijo Yankee, señalando su deseo de comenzar una nueva etapa en su vida.
Aunque se retira de los escenarios, Daddy Yankee aseguró que su relación con la música no terminará completamente. «El que me conoce, se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo», declaró, indicando que su futuro estará dedicado a «todo lo que Jesús me entregó».
El concierto «La meta», que se llevó a cabo en el Coliseo de Puerto Rico con capacidad para más de 20.000 personas, fue un fenómeno global, transmitido en vivo y alcanzando más de 10 millones de espectadores en todo el mundo. Con una entrada virtual a un costo accesible, el evento permitió a los fanáticos de Daddy Yankee disfrutar de su última presentación durante 48 horas después del concierto.
Este adiós marca el fin de una era en la música latina, donde Daddy Yankee no solo fue un pionero del reggaetón, sino también un artista que llevó el género a audiencias globales, inspirando a millones y dejando un legado que perdurará en el tiempo.