A pesar de la mejora en su salud, el Sumo Pontífice aún se siente cansado al hablar mucho.
El Papa Francisco, quien se ha estado recuperando de una bronquitis aguda, informó el miércoles que se siente «mucho mejor», aunque todavía se ve obligado a limitar su discurso para evitar el cansancio.
Durante su audiencia general semanal, el pontífice agradeció las oraciones por su salud y explicó que se cansa si habla mucho.
Francisco, que cumple 87 años este 17 de diciembre, ha tenido que enfrentar desafíos de salud este año, incluida una gripe en noviembre y una hospitalización en primavera por bronquitis. Estos episodios han llevado al Papa a modificar su agenda, incluyendo la cancelación de un viaje a Dubái para la conferencia climática de Naciones Unidas.
A pesar de su recuperación, Francisco ha optado por realizar sus últimas bendiciones dominicales desde una capilla del Vaticano, evitando los cambios de temperatura. Sin embargo, mantiene sus compromisos previstos, como la visita anual a una estatua de la Virgen María en la Plaza de España de Roma, marcando el inicio de la temporada navideña.
El Papa también visitará la basílica de Santa María la Mayor para orar ante una imagen de María, demostrando su compromiso continuo con sus deberes religiosos.
Durante la audiencia, Francisco expresó su preocupación por aquellos afectados por la guerra, incluyendo a personas en Ucrania, Israel y Gaza.
«La guerra siempre es una derrota», afirmó, haciendo hincapié en que «nadie gana, todo el mundo pierde», y señalando que los únicos beneficiados son los fabricantes de armas.