En un cambio de estrategia, oficiales militares brasileños proponen un enfoque más firme hacia Venezuela en la tensión con Guyana por el Esequibo.
Fuentes militares brasileñas han propuesto una intensificación del discurso diplomático y una postura más firme hacia el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, en relación con la creciente disputa territorial con Guyana por el Esequibo.
Según informaciones recogidas por la periodista Jussara Soares de CNN Brasil, aunque el gobierno de Lula da Silva prioriza el diálogo, se sugiere endurecer la postura a través de la diplomacia y la presencia militar como medida disuasoria.
Soares reportó que las fuentes consultadas opinan que el reciente encuentro del asesor especial de la Presidencia de Brasil, Sérgio Amorim, con Maduro debería haber incluido una figura militar. «La evaluación es que Brasil necesita ser más enfático que tener sus fuerzas armadas en espera. Y no buscar una solución únicamente en el diálogo diplomático. Si hay un gran avance de Maduro, es necesario demostrar que los militares brasileños están preparados,” explicó Soares.
Los oficiales también señalaron que el reciente despliegue de vehículos blindados desde el sur de Brasil hacia Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana, actúa como una advertencia y muestra de la preparación brasileña ante un posible conflicto. «Todo esto también tiene el carácter de dar algunos mensajes externos, que Brasil está preparado para reaccionar si fuera necesario,» agregó Soares.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también abordó la situación durante la cumbre semestral del Mercosur en Río de Janeiro, donde expresó su preocupación por las tensiones entre Venezuela y Guyana. «No queremos guerras, ni conflictos, necesitamos construir paz, porque solo con paz podemos desarrollar nuestros países», dijo Lula, sugiriendo que la Celac y Unasur sean utilizadas para mediar pacíficamente en la disputa.
Venezuela, suspendida del Mercosur desde 2017, ha avanzado en sus planes sobre el Esequibo, incluyendo la explotación petrolera y despliegues militares, después de un referéndum que, según datos oficiales, apoyó la anexión del territorio. Estas acciones han generado críticas y preocupación en la región, evidenciando la necesidad de una estrategia equilibrada y efectiva para mantener la paz y la estabilidad en América del Sur.