Restricciones de Visa y medidas restrictivas en respuesta a intentos de anular elecciones en Guatemala.
Estados Unidos ha tomado una postura firme contra lo que considera acciones antidemocráticas en Guatemala, imponiendo restricciones de visa a casi 300 ciudadanos del país centroamericano.
Esta medida, anunciada por el Departamento de Estado de EE.UU., incluye a más de 100 miembros del Congreso guatemalteco, representantes del sector privado y miembros de sus familias, acusados de socavar la democracia y el Estado de derecho.
El comunicado del Departamento de Estado estadounidense condena las acciones del Ministerio Público de Guatemala y otros actores, que, según EE.UU., están intentando deslegitimar las elecciones libres y justas y obstruir la transición pacífica del poder.
Este enfoque busca reflejar la preocupación de EE.UU. por la integridad democrática en la región, especialmente tras el anuncio de órdenes de arresto contra trabajadores electorales y representantes de partidos, y la solicitud de retirar la inmunidad del presidente electo Bernardo Arévalo.
En un contexto similar, la Unión Europea, a través de su embajador en Guatemala, Thomas Peyker, ha anunciado la preparación de “sanciones” en respuesta a los intentos de anulación del proceso electoral guatemalteco.
Estas sanciones, enmarcadas en medidas restrictivas, están dirigidas contra los responsables de lo que se considera un intento de golpe de estado en Guatemala. Josep Borrell, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, también ha condenado estos intentos, destacando que afectarán las relaciones entre la UE y Guatemala.
El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala oficializó en octubre los resultados de las elecciones presidenciales, declarando a Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla como ganador. Sin embargo, el Ministerio Público ha pedido la anulación del proceso electoral por presuntas irregularidades, intentando evitar que Arévalo asuma el cargo el próximo 14 de enero.