Tensiones aumentan entre Filipinas y China por incidentes en arrecifes disputados.
El gobierno de Filipinas ha convocado al representante diplomático de China, planteando incluso la posibilidad de expulsarlo, debido a los recientes y tensos enfrentamientos marítimos en el Mar de China Meridional. Según vídeos de la Guardia Costera filipina, barcos chinos fueron vistos disparando cañones de agua contra embarcaciones filipinas en dos misiones distintas cerca del bajo de Mansiloc (atolón de Scarborough) y el banco de arena de Ayungin (atolón Second Thomas).
Estos incidentes, ocurridos en aguas que Manila considera parte de su zona económica exclusiva, han sido calificados por Filipinas como una «violación de la ley internacional». El general Romeo Brawner, jefe del ejército filipino, relató que fue atacado con un cañón de agua y rodeado por barcos guardacostas chinos, mientras estaba a bordo de un barco de suministros.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores filipino, Teresita Daza, informó que se han presentado protestas diplomáticas y se ha convocado al embajador chino, Huang Xilian. La posibilidad de declararlo «persona non grata» en Filipinas también está siendo considerada seriamente.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Beijing defendió las acciones de sus guardacostas como «profesionales» y «comedidas», mientras presentaba «severas protestas» ante Manila. La escalada de tensión refleja la complejidad y la gravedad de la disputa en el Mar de China Meridional.
El Departamento de Estado de EE.UU. ha pedido a China que ponga fin a sus acciones «peligrosas y desestabilizadoras» en el mar. Varias naciones, incluyendo Estados Unidos, Japón y miembros de la Unión Europea, han expresado su apoyo a Filipinas y su preocupación por los incidentes.
Los enfrentamientos, que son los más intensos en años según analistas, han exacerbado las tensiones en la región. Filipinas mantiene su postura firme en la defensa de sus intereses territoriales, mientras China continúa con su reclamación casi total del Mar de China Meridional, ignorando una sentencia de un tribunal internacional que desestimó sus afirmaciones.
Este conflicto marítimo entre China y Filipinas es parte de una disputa territorial más amplia que involucra también a Malasia, Vietnam, Taiwán y Brunéi. Las acciones de China en la región, que incluyen la construcción de islas artificiales y la militarización de estas, han generado una creciente preocupación internacional.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos, ha adoptado una postura más firme frente a las acciones chinas en el Mar de China Meridional, en contraste con su predecesor Rodrigo Duterte. La situación actual en el Mar de China Meridional continúa siendo un punto de fricción diplomática y de seguridad en la región.