Tribunal Vaticano condena a Angelo Becciu y otros imputados en caso de malversación.
El Tribunal del Vaticano emitió una sentencia condenatoria contra el cardenal italiano Angelo Becciu, de 75 años, por su implicación en un caso de irregularidades financieras. Becciu, el primer cardenal en ser juzgado por un tribunal penal vaticano, recibió una pena de 5 años y 6 meses de cárcel, además de ser inhabilitado de manera “perpetua” para ejercer cargos en la Santa Sede y una multa de 8.000 euros.
El caso, que ha sido investigado durante los últimos dos años y medio, se centra en la adquisición especulativa de un edificio en el centro de Londres por parte de la Secretaría de Estado vaticana bajo el mandato de Becciu, cuando era sustituto de Asuntos Generales. Esta operación resultó en un déficit de al menos 139 millones de euros en las cuentas de la Santa Sede.
El promotor de justicia vaticano había solicitado para Becciu una pena mayor, de 7 años y 3 meses de prisión. En el mismo juicio, otros imputados, incluidos agentes financieros e intermediarios de la operación inmobiliaria, también han sido condenados. Entre ellos, Fabrizio Tirabassi, empleado de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado vaticana, recibió una condena de 7 años y medio de cárcel.
Las condenas adicionales incluyen a Enrico Crasso, con 7 años de cárcel y 10.000 euros de multa; Raffaele Mincione, con 5 años y medio; Nicola Squillace, con un año y diez meses; y Gianluigi Torzi, con 6 años y nueve meses, todos con prohibición para ejercer cargo público.
El secretario de Becciu, Mauro Carlino, fue absuelto, mientras que Cecilia Marogna, asesora de Becciu, fue condenada a 3 años y nueve meses de prisión, con prohibición temporal de ejercer cargo público.
El escándalo, que se hizo público tras la compra del edificio en Sloane Avenue, Londres, evidenció la falta de transparencia y las irregularidades en las finanzas de la Santa Sede. Además, el proceso reveló otros delitos financieros cometidos por Becciu, como donaciones a organizaciones vinculadas a sus familiares y pagos a Marogna por servicios de asesoría diplomática y de inteligencia.