La Premier League, junto a clubes de renombre como el Manchester United y el Bayern de Múnich, se posicionan en contra de la Superliga a pesar del fallo judicial favorable.
La Premier League y varios de los clubes más destacados de Europa, incluyendo al Manchester United, Bayern de Múnich, PSG y Borussia de Dortmund, han expresado su rechazo a la creación de una Superliga, a pesar del reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que da luz verde a esta nueva competición.
«El fallo de hoy no respalda la Superliga, y la Premier League continúa rechazando tal concepto», expresó la liga inglesa en un comunicado, enfatizando la importancia de los aficionados y la oposición a una competición «separada» que comprometería el vínculo entre el fútbol nacional y europeo.
La Premier League reafirma su dedicación a los principios de competición abierta y el éxito de las competiciones de clubes nacionales e internacionales, subrayando que el fútbol se beneficia de la competitividad generada por los ascensos y descensos, las clasificaciones anuales basadas en el mérito y las rivalidades históricas.
La Ligue 1 francesa, a través de su presidente Vicente Labroure, también se ha unido al coro de voces en contra de la Superliga, apoyando «inequívocamente las competiciones organizadas por la UEFA». Clubes como el PSG y el Mónaco han mostrado su apoyo individual a la postura de la liga.
El Manchester United declaró su continuo compromiso con la UEFA y la cooperación con otros clubes a través de la ECA para el desarrollo del fútbol europeo, mientras que el Bayern de Múnich, a través de su director general Jan-Christian Dreesen, señaló que la actitud del club no cambia pese a la sentencia del TJUE, reiterando que una Superliga debilitaría la importancia de las ligas nacionales.
Por su parte, el Borussia Dortmund ha indicado que examinará la sentencia del TJUE, pero adelanta que las interpretaciones actuales de la decisión no corresponden con la realidad, según su presidente, Hans-Joachim Watzke.
El PSG se ha manifestado firmemente en contra de cualquier plan para la llamada Superliga, destacando su apoyo al modelo deportivo europeo y los valores de competencia abierta e inclusión.
Este conjunto de pronunciamientos de las ligas y clubes más prestigiosos de Europa pone de manifiesto la complejidad y la controversia que rodea al concepto de la Superliga, y sugiere que, a pesar del fallo judicial favorable, la resistencia a la creación de esta competición es fuerte y está arraigada en la tradición futbolística del continente. La discusión sobre el futuro de la Superliga y su impacto en el fútbol europeo está lejos de concluir.