Reformas estructurales y privatizaciones anunciadas por Milei generan reacciones mixtas en Argentina.
El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la noche del miércoles 20 de diciembre de 2023 un plan de choque económico que contempla la reforma de más de 300 normativas y la privatización de empresas estatales. Este plan, presentado en una cadena nacional de radio y televisión, tiene como objetivo «sentar las bases de la reconstrucción de la economía argentina y devolverle la libertad y la autonomía a los individuos, sacándoles el Estado de encima».
Milei afirmó que este plan busca hacer de Argentina una «potencia mundial» a través del desmantelamiento de regulaciones que han obstaculizado el crecimiento económico del país. Entre las medidas más destacadas se encuentra la transformación en sociedades anónimas de todas las empresas estatales para su posterior privatización.
El presidente libertario anunció que convocará a sesiones extraordinarias en el Congreso para aprobar un paquete de leyes que acompañen estas reformas. La derogación de la ley de Alquileres, la posibilidad de conversión de clubes de fútbol en sociedades anónimas y la cesión del paquete accionarial de Aerolíneas Argentinas forman parte del programa gubernamental.
Sin embargo, estas medidas han generado reacciones mixtas en la sociedad argentina. En Buenos Aires, se registraron protestas en varios barrios con cacerolazos y consignas en contra de Milei. Estas manifestaciones se produjeron tanto en barrios acomodados como en zonas más modestas de la capital.
El plan de Milei llega en un momento crítico para la economía argentina, caracterizada por un alto déficit fiscal, inflación descontrolada y una presión impositiva elevada. Milei citó como parte de la «peor herencia» recibida, el déficit consolidado del 15 % del PBI, la emisión monetaria desenfrenada y la crisis inflacionaria anual del 15.000 %.
Las propuestas de Milei han sido bien recibidas por algunos sectores que abogan por un enfoque más liberal en la economía, pero han despertado preocupación y rechazo en otros que temen por las consecuencias sociales de las privatizaciones y la desregulación. La situación en Argentina sigue siendo objeto de atención, tanto a nivel nacional como internacional, mientras el país navega por estos cambios significativos en su política económica.