PUTIN DOS

Putin sólo dio Feliz Navidad a sus panas: Maduro, entre ellos

El dictador ruso, Vladímir Putin, envía mensajes de felicitación navideña a líderes de países aliados, excluyendo a naciones occidentales.

En un gesto que refleja el panorama geopolítico actual, el dictador ruso Vladímir Putin extendió sus felicitaciones navideñas y de año nuevo exclusivamente a los dirigentes de países aliados, excluyendo a líderes de naciones occidentales consideradas inamistosas.

Este movimiento diplomático, reportado por el Kremlin, subraya la actual división en las relaciones internacionales.

Entre los líderes felicitados se encuentra el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien Putin expresó su deseo de coordinar posturas en asuntos globales, especialmente en el contexto del grupo BRICS y el G20. En 2024, Rusia y Brasil asumirán la presidencia de estos influyentes foros, respectivamente, lo que demuestra la importancia de la relación bilateral.

Putin también se dirigió a otros líderes latinoamericanos, como Nicolás Maduro de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua y Luis Arce de Bolivia, con mensajes que resaltan la importancia de las relaciones amistosas y el desarrollo de cooperaciones fructíferas. El enfoque en estos países refuerza la perspectiva de Rusia hacia aliados estratégicos en la región.

El líder cubano, Miguel Díaz-Canel, y el general del Ejército Raúl Castro, también recibieron felicitaciones. Putin destacó la importancia del desarrollo continuo de relaciones con Cuba, enmarcándolas en el contexto de buscar un orden mundial más democrático y justo.

Curiosamente, Putin optó por enviar felicitaciones navideñas al papa Francisco y a exlíderes occidentales como Nicolas Sarkozy de Francia y Gerhard Schröder de Alemania. Este gesto hacia figuras pasadas contrasta con la omisión de líderes occidentales actuales.

Según Tass, la agencia de noticias rusa, Putin también se dirigió a líderes nacionales de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), con la excepción notable de Moldavia. Entre los líderes europeos, solo Viktor Orban de Hungría y Aleksandar Vucic de Serbia recibieron saludos, lo que refleja una afinidad selectiva hacia naciones con posturas políticas más alineadas con Rusia.