Claudine Gay renuncia a la presidencia de Harvard en medio de controversias.
Claudine Gay, presidenta de la Universidad de Harvard, anunció su renuncia este martes, en medio de una creciente polémica por acusaciones de plagio en su trabajo académico y críticas por su respuesta a las acusaciones de antisemitismo en el campus.
«Es con un corazón pesado pero un profundo amor por Harvard que escribo para compartir que renunciaré como presidenta», expresó Gay en una carta a la comunidad de Harvard.
El breve mandato de Gay, que comenzó en julio, ha estado lleno de turbulencias, marcando el periodo más corto de cualquier presidente en la historia de Harvard desde su fundación en 1636.
Fue la primera presidenta negra de la institución y la segunda mujer en liderar la universidad.
La serie de acusaciones de plagio contra Gay emergieron en las últimas semanas, lo que intensificó los cuestionamientos sobre su aptitud para liderar la prestigiosa universidad.
Las acusaciones más recientes fueron divulgadas a través de una denuncia anónima publicada en The Washington Free Beacon, un diario en línea conservador, añadiendo más acusaciones de plagio a las aproximadamente 40 que ya habían sido circuladas.
Además, el apoyo a la presidencia de Gay comenzó a erosionarse tras lo que algunos consideraron como un fracaso inicial de la universidad para condenar firmemente el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre y algunas respuestas de estudiantes pro-palestinos. Esta cautela generó indignación entre algunos seguidores de Harvard, una situación que se agravó después de que Gay diera respuestas evasivas ante el Congreso en diciembre cuando se le preguntó si los llamados al genocidio del pueblo judío violaban las políticas de la universidad.
La respuesta de Harvard a las acusaciones de plagio incluyó una revisión que determinó que Gay no había violado las normas de la universidad para «mala conducta en la investigación», aunque se encontraron «algunos casos de citación inadecuada» y Gay solicitó correcciones en dos artículos. Más tarde, el 20 de diciembre, la universidad encontró dos nuevos casos de citación insuficiente en su tesis doctoral de 1997.
A pesar de los esfuerzos de Gay para contener las consecuencias, incluida una disculpa publicada en The Harvard Crimson, el apoyo a su presidencia se desvaneció a medida que las acusaciones de plagio y los hallazgos de la universidad continuaron acumulándose. Además, la controversia atrajo la atención no deseada del Congreso, cuando un comité investigador de Harvard envió una carta a la universidad exigiendo toda su documentación y comunicaciones relacionadas con las acusaciones de plagio.
Esta serie de eventos, que culminó con la renuncia de Gay, deja a Harvard y a su comunidad enfrentando preguntas difíciles sobre los estándares académicos y la integridad, así como sobre la respuesta institucional a importantes problemas sociales y políticos.
(Con información de The New York Times)