Los hospitales de Madrid enfrentan un colapso en sus servicios de urgencias debido al aumento de casos de gripe y COVID-19.
La situación en los hospitales de la Comunidad de Madrid es alarmante. Las últimas semanas de 2023 y el comienzo de 2024 han evidenciado un colapso en los servicios de urgencias, agudizado por un aumento significativo de casos de gripe y COVID-19. La capacidad hospitalaria está siendo superada, con más pacientes que camas disponibles, y los indicadores sugieren que aún no se ha alcanzado el pico de contagios.
El Hospital Universitario de La Paz es uno de los más afectados, con una alarmante cifra de 105 pacientes pendientes de ingreso. La situación es similar en el Hospital 12 de Octubre, con 247 personas en urgencias en una sola mañana. Estos datos reflejan una crisis sanitaria que pone en jaque al sistema de salud madrileño.
El incremento en los contagios de enfermedades respiratorias, especialmente tras la Navidad, ha llevado a este escenario crítico. Durante la semana de Navidad y Nochevieja, la Comunidad de Madrid reportó 11.324 casos de gripe, un aumento de 5.191 casos respecto a la semana anterior. La incidencia acumulada en Atención Primaria alcanzó los 159,5 casos por 100.000 habitantes, un 73,4% más que la semana anterior.
La gripe A se ha identificado como la principal causa de contagios este invierno, aunque la COVID-19 también ha contribuido a la situación actual. La incidencia acumulada de COVID-19 en Atención Primaria se situó en 46,6 casos por 100.000 habitantes. Los grupos de edad más afectados son los mayores de 65 años y los mayores de 80, con incidencias de 99,3 y 118,8 casos por 100.000 habitantes respectivamente.
Ante esta situación, los expertos anticipan que el pico máximo de contagios podría llegar a mediados de enero. Antonio Zapatero, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha expresado su preocupación por una mayor incidencia avanzado el mes.
El colapso de las urgencias hospitalarias se ve exacerbado por la reforma de las urgencias extrahospitalarias llevada a cabo por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La reestructuración de los SUAPS y los SAR en Puntos de Atención Continuada (PAC) ha generado críticas por la insuficiente dotación de personal sanitario, resultando en una sobrecarga de trabajo y una degradación del servicio.