El cardenal Víctor Manuel Fernández aclara que las bendiciones a parejas en situación «irregular» no justificarán su condición.
El Vaticano ha emitido un comunicado, a través del cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para esclarecer detalles sobre la reciente decisión de permitir bendiciones a parejas homosexuales o en situación «irregular». Según el documento, estas bendiciones serán actos «no litúrgicos ni ritualizados» y no representarán una «justificación» de la situación de dichas parejas.
El comunicado destaca que la principal innovación de la declaración «Fiducia Supplicans» radica en la diferenciación entre bendiciones «litúrgicas o ritualizadas» y «espontáneas o pastorales». Estas últimas, que son las que se permitirán a parejas homosexuales o en situaciones irregulares, deben ser muy breves, sin adoptar una forma litúrgica que apruebe o justifique su estado.
La Congregación para la Doctrina de la Fe proporciona un ejemplo de lo que constituiría una «bendición pastoral», donde un sacerdote pronunciaría una oración simple de unos 10 o 15 segundos, sin implicar un reconocimiento o equiparación al matrimonio canónico.
El Vaticano también enfatiza que la implementación de esta declaración en las diócesis requiere un «tiempo más prolongado de reflexión pastoral». Este anuncio surge tras diversas reacciones de conferencias episcopales y diócesis, algunas de las cuales han instado a los sacerdotes a no bendecir parejas del mismo sexo o en situaciones irregulares.
En regiones donde la homosexualidad está penalizada legalmente, la Santa Sede advierte que sería imprudente impartir dichas bendiciones, para no exponer a las personas homosexuales a situaciones de violencia.
Con estas precisiones, el Vaticano de Francisco se muestra abierto a un enfoque más inclusivo, aunque manteniendo las doctrinas tradicionales en relación al matrimonio y las uniones de pareja.