Nuevos detalles emergen en el caso de Jeffrey Epstein, incluyendo una acusación contra el Príncipe Andrés de Reino Unido por conducta inapropiada en 2001.
Una nueva revelación ha surgido en el caso del difunto traficante sexual Jeffrey Epstein. Una mujer que se identificó como víctima de Epstein declaró que en 2001 el Príncipe Andrés del Reino Unido realizó un acto de conducta inapropiada al poner su mano en su pecho. Este incidente, que tuvo lugar en la residencia de Epstein en Manhattan, fue uno de los detalles desvelados en una serie de documentos judiciales recientemente revelados.
El Príncipe Andrés, quien ha negado las acusaciones, fue mencionado en una declaración de 2016 por Johanna Sjoberg, otra acusadora de Epstein. Sjoberg afirmó que el príncipe realizó este acto durante una sesión fotográfica que también incluyó al propio Epstein, Virginia Giuffre (una de las acusadoras más prominentes de Epstein) y Ghislaine Maxwell, la exnovia de Epstein. Sjoberg mencionó que la foto incluía también una marioneta que representaba al Príncipe Andrés.
Epstein, conocido por socializar con importantes figuras de Wall Street, la realeza y celebridades, se declaró culpable en 2008 de solicitar prostitución a un menor y se quitó la vida en 2019 mientras esperaba un juicio por cargos federales de tráfico sexual. Desde entonces, decenas de mujeres han acusado a Epstein de obligarlas a ofrecer servicios sexuales en su isla privada y en sus propiedades en Nueva York, Florida y Nuevo México.
La divulgación de los nombres de más de 150 personas mencionadas en una demanda de Giuffre contra Maxwell se mantuvo en secreto durante años, hasta que un juez federal determinó que no había justificación legal para mantenerlos privados.
Ghislaine Maxwell, hija del magnate británico de los medios de comunicación Robert Maxwell, está cumpliendo una condena de 20 años por reclutar menores para Epstein. Giuffre ha acusado a Maxwell de reclutarla cuando era menor de edad para ser abusada por Epstein.
El Príncipe Andrés ha sido despojado de la mayoría de sus títulos reales debido a su asociación con Epstein. El año pasado, llegó a un acuerdo civil con Giuffre por una cantidad no revelada, aunque ha negado haber cometido algún delito.
La juez estadounidense Loretta Preska, encargada de supervisar el caso, ha decidido mantener confidenciales algunos nombres, incluyendo los de las personas que eran menores de edad cuando Epstein abusó de ellas.