Hospitalizan al Secretario de Defensa de EE.UU.: Polémica por falta de transparencia
Lloyd Austin, hospitalizado desde el 1 de enero, despierta críticas por el silencio del Pentágono.
La reciente hospitalización del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha desatado una ola de controversia no por su estado de salud, sino por la falta de transparencia en la comunicación de su condición por parte del Pentágono. Austin, quien se encuentra en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed desde el pasado 1 de enero, ha sido el centro de críticas por la demora en informar al público sobre su situación.
El general de división de la Fuerza Aérea y secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder, reveló que Austin se encuentra «recuperándose bien» y espera retomar sus actividades a la brevedad. Sin embargo, esta declaración tardía ha provocado descontento, especialmente entre la Asociación de Prensa del Pentágono, que ha expresado su preocupación por la aparente falta de transparencia.
En una carta de protesta, la Asociación criticó la demora en alertar al público, calificando el hecho como un «escándalo». La organización remarcó que es fundamental que el público esté informado sobre la salud de los miembros del gabinete estadounidense, especialmente cuando están hospitalizados o bajo anestesia.
Por su parte, Ryder justificó la decisión del Pentágono de no hacer pública la ausencia de Austin, citando razones de privacidad y médicas. Aclaró que, en todo momento, la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, estuvo lista para asumir las funciones de Austin si fuera necesario.
La hospitalización de Austin ocurre en un momento de alta tensión en Medio Oriente, con crecientes ataques en Yemen, Irak y Siria contra intereses estadounidenses. Además, recientemente Estados Unidos llevó a cabo un ataque en Bagdad que mató a un comandante respaldado por Irán.
Austin, de 70 años, ocupa un lugar crucial en la cadena de mando militar de Estados Unidos y su papel es fundamental en los múltiples desafíos militares que enfrenta el país a nivel global. La falta de detalles sobre el procedimiento médico al que fue sometido y la complicación posterior han añadido más incertidumbre y especulación sobre su estado de salud y el manejo de la información por parte de las autoridades.