CHINO

China impone sanciones a empresas estadounidenses de defensa por ventas de armas a Taiwán

Pekín responde a la asistencia militar de EE.UU. a Taiwán con represalias económicas y amenazas de acciones decisivas.

En un giro significativo en las tensiones entre China y Estados Unidos, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció hoy sanciones contra cinco empresas estadounidenses del sector de defensa, en respuesta a la venta de armas de EE.UU. a Taiwán. Esta medida refleja el creciente descontento de Pekín con las acciones de Washington y su impacto en la soberanía y la seguridad de China.

Las empresas afectadas por estas sanciones son Alliant Techsystems Operations, AeroVironment, ViaSat, Data Link Solutions, y BAE Systems Land and Armament. Estas represalias incluyen la congelación de las propiedades de estas firmas en China y la prohibición de realizar transacciones o cooperaciones con ellas por parte de organizaciones y ciudadanos chinos.

El Gobierno chino, manteniendo una postura firme, reiteró su determinación de defender la seguridad nacional y la integridad territorial del país. Un portavoz de la Cancillería china exigió a Estados Unidos que detenga el suministro de armas a Taiwán y las sanciones unilaterales ilegales contra China, advirtiendo que de lo contrario, habrá una respuesta fuerte y decidida por parte de Pekín.

Estas sanciones llegan en un momento crítico, menos de una semana antes de las elecciones presidenciales en Taiwán, donde la tensión política se intensifica. El oficialismo, representado por William Lai, se enfrenta a la oposición, que advierte sobre la posibilidad de un conflicto con China en caso de no lograr una victoria electoral.

El presidente chino, Xi Jinping, en su discurso de fin de año, afirmó que la «reunificación» de China con Taiwán es una «inevitabilidad histórica». Taiwán, que se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la guerra civil, es considerada por China como una provincia rebelde, y Pekín no ha descartado el uso de la fuerza para su «reunificación».

Este escenario pone de relieve la delicada situación en el Estrecho de Taiwán y los desafíos que enfrentan tanto China como Estados Unidos en su relación bilateral. La venta de armas de EE.UU. a Taiwán sigue siendo un punto crítico en la relación entre las dos potencias, con implicaciones significativas para la seguridad y estabilidad en la región.