Nunca había sido tan alta la emigración de cubanos, resalta nuestro editorial de este lunes.
La emigración cubana está en números históricos, y no de los buenos. Nunca había sido tan alta.
Los cubanos ya no sólo salen por balsa sino que cogen un avión hasta Nicaragua y desde ahí emprenden camino hacia la frontera sur de Estados Unidos. Esos caminantes no harán sino aumentar en vista de la crisis económica que azota a la isla. Con el subsidio venezolano en sus horas más bajas, la dictadura ha aplicado un paquetazo económico que estrangulará aún más al pueblo cubano.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cuándo entenderán nuestros gobernantes que la mejor medida para frenar la inmigración no está en la frontera, abriéndolas de par en par o levantando muros, sino impulsando el bienestar en los países de origen por vía de la democracia?