Asamblea Nacional aprueba histórica legislación para acabar con práctica milenaria.
En un movimiento histórico, la Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe el consumo de carne de perro, poniendo fin a una práctica tradicional que se ha mantenido desde el Neolítico. Con 208 votos a favor y dos abstenciones, la legislación, impulsada por el Partido del Poder del Pueblo (PPP), veta la crianza, matanza, distribución y venta de perros para el consumo.
La creciente conciencia sobre los derechos de los animales y un aumento en las adopciones de mascotas han sido factores clave en la promoción de esta ley. Organizaciones protectoras, así como artistas nacionales e internacionales, han abogado por la detención de la matanza de miles de perros anualmente.
La ley también contempla un plan de apoyo económico para los trabajadores y ejecutivos de la industria de la carne de perro, asegurando una transición pacífica y evitando represalias. Está previsto que la ley entre en vigor en 2027, después de un «periodo de gracia» de tres años destinado a ofrecer subsidios a los empleados afectados. Quienes incumplan con las nuevas normativas enfrentarán penas de hasta dos años de prisión o multas de hasta 30 millones de wones (aproximadamente 22 mil dólares).
Actualmente, en Corea del Sur existen alrededor de 1.150 granjas de perros, 34 carnicerías, 219 distribuidores y aproximadamente 1.600 restaurantes que venden platos preparados con carne de perro. Con esta ley, Corea del Sur se une a una creciente lista de países que están tomando medidas firmes para proteger los derechos de los animales y promover un trato ético hacia todas las especies.