El gobierno de Javier Milei alcanza un acuerdo técnico con el FMI para un desembolso de 4.700 millones de dólares, marcando una nueva etapa en la relación económica del país.
La administración de Javier Milei, en una maniobra crucial para la economía argentina, ha llegado a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para continuar con el pago de la deuda de 44.000 millones de dólares.
Este acuerdo, resultado de casi una semana de reuniones, culminó con un desembolso técnico de 4.700 millones de dólares por parte del FMI.
Este desembolso, parte de los fondos ya programados entre diciembre del año pasado y el primer trimestre de 2024, no constituye un nuevo préstamo, sino una continuación de los compromisos previos. El dinero se destinará al pago de la deuda que Argentina tiene con el propio organismo.
El FMI ha valorado positivamente los esfuerzos del nuevo Gobierno, destacando su «ambicioso plan de estabilización» que incluye una significativa consolidación fiscal y medidas para fortalecer el balance del Banco Central.
El ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, en una conferencia de prensa en Buenos Aires, aclaró que este acuerdo no es nuevo, sino una reactivación del acuerdo anterior que había caído por el incumplimiento de las metas. Caputo no descartó la posibilidad de solicitar financiamiento adicional al FMI en el futuro.
Este acuerdo se produce en un contexto en el que el Gobierno de Milei ha adoptado medidas económicas contundentes, como aumentos de tarifas, quita de subsidios y una devaluación del 50%. Estas acciones han sido reconocidas por el FMI como pasos importantes para «mejorar significativamente las finanzas públicas» y proteger a los más vulnerables.
El camino hacia este acuerdo no ha sido fácil.
El Gobierno peronista anterior, bajo la presidencia de Alberto Fernández, había establecido un plan de pagos con el FMI en enero de 2022. Sin embargo, el cumplimiento de los objetivos de reducción del gasto público y acumulación de reservas se vio obstaculizado por factores como la sequía que afectó las exportaciones agropecuarias y desviaciones políticas.
La llegada del Gobierno de Milei, conocido por su postura de recorte aún más estricta que la propuesta por el FMI, marca un cambio significativo en la estrategia económica de Argentina. El ministro Caputo ha enfatizado la importancia de la reforma del Estado y las 300 reformas propuestas, que incluyen privatizaciones y flexibilización del mercado laboral, para alcanzar los objetivos planteados.
El FMI espera que Argentina termine este año con 10.000 millones de dólares en reservas netas y un superávit fiscal.
La situación económica y social heredada por la nueva administración es excepcionalmente desafiante, pero con este nuevo acuerdo, Argentina parece estar en camino de estabilizar su economía y cumplir con sus compromisos financieros internacionales.