La decisión de Christie altera el panorama de las primarias republicanas, abriendo paso a otros candidatos como Haley.
Chris Christie, el exgobernador de Nueva Jersey conocido por su estilo directo y confrontativo, anunció el fin de su intento por la nominación presidencial republicana este miércoles en Windham, New Hampshire.
«No hay un camino para mí hacia la nominación», declaró Christie en un acto que marcó el final de su campaña centrada en criticar a Donald Trump y cuestionar su idoneidad como candidato.
Desde el inicio, la campaña de Christie parecía una misión difícil en un partido donde Trump mantiene su influencia. Su estrategia se centró casi exclusivamente en atacar al expresidente, una táctica que, aunque le valió atención, no se tradujo en un apoyo significativo.
La influencia de Sununu y el ascenso de Haley
El respaldo del gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, a Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, fue un golpe duro para Christie, quien había apostado todo en el estado. Sununu, crítico de Trump, optó por Haley, reflejando un cambio en las preferencias de los republicanos moderados e independientes.
Los comentarios captados en un micrófono abierto antes del anuncio de Christie revelaron su percepción sobre las posibilidades de Haley frente a Trump, insinuando que ella estaba «20 puntos detrás de Trump en New Hampshire». Además, mencionó una conversación con Ron DeSantis, gobernador de Florida, dando a entender su inquietud por la carrera.
Un camino cerrado y llamados a la unidad
La decisión de Christie llega en un momento crucial, con presiones dentro del partido para consolidar el apoyo contra Trump. «Un voto por Christie es un voto que se le quita a Nikki Haley», dijo Sununu en CNN, subrayando la necesidad de unificar el voto anti-Trump.
Christie se mantuvo firme en su posición, incluso cuando su camino hacia la nominación se complicó. «Estaría feliz de hacerme a un lado por alguien que realmente esté corriendo contra Donald Trump», expresó Christie en un evento en Rochester, dejando claro que no veía a otros candidatos asumiendo ese rol de confrontación directa.
El impacto de la decisión de Christie
Con Christie fuera de la carrera, los ojos están puestos en cómo su salida podría beneficiar a Haley, especialmente en New Hampshire, un estado crucial para desafiar las ambiciones de Trump de regresar a la Casa Blanca. Su campaña, aunque centrada en la crítica a Trump, no logró posicionarse como una alternativa viable en el cambiante panorama republicano.
Este adiós estratégico de Christie podría ser un momento decisivo en las primarias republicanas, abriendo el juego para otros candidatos en un escenario político en constante evolución.