Durante una audiencia en La Haya, Sudáfrica presenta graves acusaciones contra Israel por su conducta en Gaza, incluyendo asesinatos en masa y desplazamientos forzados.
En un movimiento jurídico y diplomático significativo, Sudáfrica ha acusado formalmente a Israel de mantener un «patrón de conducta genocida» en la Franja de Gaza. Estas acusaciones fueron presentadas durante una audiencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, lo que representa un desarrollo grave en el escenario internacional.
La letrada sudafricana Adila Hassim, representando a su país, presentó un relato detallado de los crímenes cometidos por Israel en Gaza. Según Hassim, los palestinos están en un «riesgo inmediato de morir por hambre, deshidratación y enfermedades» debido al cerco impuesto, la destrucción de ciudades palestinas, y la limitada ayuda humanitaria que no puede ser distribuida efectivamente bajo el bombardeo constante.
Hassim enfatizó que Israel ha cometido «asesinatos en masa» y ha provocado «desplazamiento forzado» y «daño físico o mental grave» a los civiles palestinos. Además, apuntó al ataque israelí al sistema de atención sanitaria de Gaza como un factor que hace la vida insostenible en el enclave.
En su presentación, Hassim describió cómo los palestinos en Gaza están expuestos a bombardeos continuos, sin importar donde se encuentren, lo que incluye hogares, refugios, hospitales, escuelas, mezquitas y iglesias. Argumentó que estos actos, tanto individual como colectivamente, constituyen un patrón de conducta que indica una intención genocida por parte de Israel.
El caso ante la CIJ se centra en la presunta violación por parte de Israel de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Las audiencias actuales se enfocan en la solicitud de Sudáfrica de medidas cautelares contra Israel para proteger a los palestinos en Gaza de daños mayores.
Hassim advirtió que, aunque los genocidios nunca se declaran por adelantado, las últimas semanas han mostrado un patrón de conducta e intención por parte de Israel que justificaría una acusación de genocidio.
La situación en Gaza es extremadamente grave. Desde el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, la respuesta militar israelí ha resultado en una devastación significativa: más de 23.300 palestinos muertos, más de 60.000 heridos, y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas.