La reina Margarita II abdica en favor de su hijo, el príncipe heredero Federico, marcando un hito en la monarquía danesa.
Este 14 de enero marca el fin de una era en Dinamarca con la abdicación de la reina Margarita II, quien ha reinado durante 52 años, convirtiéndose en la monarca con más tiempo en el trono en la historia del país nórdico. Su hijo, el príncipe heredero Federico, asumirá el trono, en una transición que se producirá en el castillo de Christiansborg, sede del Parlamento en Copenhague.
La ceremonia sigue la tradición danesa de sobriedad y sin invitados extranjeros.
La proclamación oficial de Federico X como rey se realizará a las 15.00 horas, tras la firma de abdicación de Margarita II, efectuando el cambio en el trono. La primera ministra, Mette Frederiksen, y el nuevo monarca darán discursos, seguidos de salvas desde una fortaleza militar.
La decisión de Margarita II de abdicar, anunciada en su discurso de Fin de Año, ha sorprendido a muchos, pero ha sido bien recibida, reflejando el amplio apoyo a la monarquía en Dinamarca. La reina, citando su edad y salud, ha decidido dar paso a la nueva generación.
La ciudad de Copenhague se prepara para recibir a miles de ciudadanos que se acercarán para presenciar este histórico evento. La capital ya ha vivido actos conmemorativos, como un concierto en honor a la reina, y se espera que las calles estén repletas para el recorrido en carroza de los nuevos reyes y la reina saliente.
El lunes también habrá una recepción en el Parlamento danés y un servicio religioso el 21 de enero en Aarhus.
Con este cambio, Dinamarca se adentra en una nueva etapa monárquica, manteniendo la tradición y el respeto por su historia real.