La prisión donde Oscar Wilde fue encarcelado por su homosexualidad se convertirá en un espacio de aprendizaje y cultura.
La cárcel de Reading, infamemente conocida por haber sido el lugar de reclusión del célebre dramaturgo Oscar Wilde debido a su homosexualidad, ha iniciado un nuevo capítulo en su historia. La prisión, que fue un símbolo del rechazo de la sociedad victoriana a la homosexualidad, será transformada en un centro educativo con museo y espacios para actividades culturales.
El anuncio de esta transformación ha sido bien recibido por la comunidad artística y literaria, así como por activistas de los derechos LGBTQ+. Entre ellos, destacadas figuras como Stephen Fry, Kate Winslet y Judi Dench, quienes habían alentado anteriormente la propuesta de convertir el espacio en un centro artístico. Incluso el artista callejero Banksy había expresado su apoyo a través de una obra en uno de los muros del penal en 2021.
La cárcel de Reading, construida en 1844, pasó a la historia principalmente por ser el lugar donde Oscar Wilde fue encarcelado en 1895, bajo cargos de “indecencia grave”. Wilde, reconocido por obras como «El retrato de Dorian Grey» y «La importancia de llamarse Ernesto», enfrentó un proceso judicial que lo llevó a la cárcel después de que su homosexualidad fuera expuesta públicamente por el marqués de Queensberry.
La experiencia en la prisión marcó profundamente a Wilde, tanto física como emocionalmente, y se vio reflejada en su obra «Balada de la cárcel de Reading». Tras su liberación, el dramaturgo vivió exiliado en Francia hasta su muerte en 1900, víctima de una meningitis.
La cárcel de Reading cerró sus puertas en 2014 y, desde entonces, ha permanecido vacía. Sin embargo, en 2016 albergó una muestra artística titulada “Inside: Artists and Writers in Reading Prison”, que rindió homenaje a Wilde y reflexionó sobre la reclusión y el aislamiento.
El proyecto de transformación de la cárcel en un centro educativo y museo, liderado por la organización benéfica educativa Ziran con vínculos en China, fue confirmado por el Ministerio de Justicia del Reino Unido. La venta del predio se realizó por un valor de 7 millones de libras.
Merlin Holland, nieto y biógrafo de Oscar Wilde, expresó su satisfacción por la decisión, señalando que su abuelo estaría «absolutamente encantado» con esta transformación. La reconversión de la cárcel de Reading en un centro educativo y museo representa no solo un homenaje a la vida y obra de Oscar Wilde, sino también un paso importante en el reconocimiento y la reparación histórica hacia la comunidad LGBTQ+.