El ex presidente de Fedecámaras, sin embargo, insiste en la movilización popular y un acuerdo político para superar la crisis.
Jorge Botti, ex presidente de Fedecámaras, argumenta que la elección presidencial de 2024 en Venezuela no debe ser vista como una solución mágica a la crisis actual, sino como un paso crucial en un proceso más amplio de transformación política y económica.
En una entrevista con Unión Radio, Botti enfatizó la importancia de la participación popular en las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria, subrayando que la verdadera medida de éxito radica en la capacidad de movilizar a la ciudadanía.
Según él, un proceso con poca participación no se traducirá en un triunfo político significativo.
«Por mucho esfuerzo invertido, no pudimos superar ciertos límites. Nos enfrentamos a una economía estancada sin acceso al crédito, limitada por las restricciones para implementar políticas económicas efectivas, y sin acceso a mecanismos financieros internacionales. Además, la producción petrolera del país se encuentra en una situación crítica. Estamos atrapados bajo un techo muy bajo que nos impide avanzar», explicó Botti.
Botti también subrayó que el ganador de las primarias del 22 de octubre debe estar preparado para enfrentar todo tipo de circunstancias en el camino hacia las elecciones presidenciales. A su juicio, es esencial utilizar la fuerza del voto para mejorar las condiciones electorales, incluso si estas son adversas.
En su visión, la solución a la crisis venezolana pasa por un acuerdo político que desbloquee la compleja situación económica del país. Este acuerdo debe ser «muy claro» y permitir que Venezuela avance hacia un futuro mejor.
En cuanto a la administración actual de Nicolás Maduro, Botti es escéptico sobre sus posibilidades de impulsar la economía, dada la precaria situación de la industria petrolera y las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional.
«El camino hacia las elecciones presidenciales de 2024 es más que un evento electoral; es una oportunidad para lograr un cambio profundo y necesario para el país», concluye Botti.