Volodimir Zelenski pide esclarecer incidente del avión ruso, mientras Moscú acusa a Ucrania de derribarlo.
En medio de una escalada de tensiones, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski ha solicitado una investigación internacional para esclarecer las circunstancias en torno a la caída de un avión ruso, que según Moscú, transportaba prisioneros ucranianos destinados a un intercambio.
Zelenski, en su mensaje diario, expresó su preocupación por el destino de los presos ucranianos y condenó lo que calificó de juego con las vidas humanas por parte de Rusia. «Nuestra sociedad está consternada. Debemos llegar al fondo de esto», afirmó.
La solicitud de Ucrania se produce en un contexto de acusaciones cruzadas entre Moscú y Kyiv. El avión Il-76, según informes rusos, se estrelló cerca de la frontera ucraniana bajo circunstancias sospechosas, con 65 presos ucranianos a bordo.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado una reunión para discutir el incidente, a medida que aumentan las especulaciones sobre las causas del derribo. Según Sergei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, Ucrania se atribuyó inicialmente la responsabilidad del derribo, pero luego retiró dicha afirmación, lo que, a su juicio, evidencia la implicación ucraniana en el suceso.
Por su parte, las autoridades ucranianas están investigando la posibilidad de que los prisioneros de guerra ucranianos estuvieran realmente a bordo del avión y fueran parte de un intercambio programado con Rusia. El Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitró Lubinets, ha instado a los medios a manejar la información con cautela, dada la naturaleza delicada y la desinformación potencial en torno al evento.
Este trágico incidente ha agravado aún más las tensiones en la ya compleja relación entre Ucrania y Rusia, en un contexto donde la verdad se ve constantemente oscurecida por la guerra de información y las acusaciones mutuas. La comunidad internacional aguarda ahora los resultados de la investigación para desentrañar lo ocurrido en este sombrío episodio.