Líderes mundiales enfatizan la importancia de enfrentar el odio y el antisemitismo en conmemoración de las víctimas del Holocausto.
En una jornada de profunda reflexión y memoria, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se pronunciaron este sábado sobre la necesidad imperante de «hacer frente al antisemitismo y a la violencia alimentada por el odio» en el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.
Joe Biden, mediante su cuenta de X y un emotivo video, recordó «uno de los capítulos más oscuros de la historia» en el que seis millones de judíos y muchas otras personas fueron víctimas del genocidio. “Es nuestra responsabilidad hacer frente al antisemitismo y a la violencia alimentada por el odio en todas partes”, enfatizó el presidente estadounidense, quien también destacó las acciones de su gobierno para abordar el antisemitismo en las escuelas y aumentar la seguridad en los centros judíos.
El video, que incluye imágenes de una reunión con sobrevivientes del Holocausto en la Casa Blanca, termina con un mensaje contundente de Biden: “El silencio es complicidad”.
Desde Alemania, el canciller Olaf Scholz se sumó a este llamado conmemorativo, aplaudiendo el compromiso de los ciudadanos alemanes en su lucha contra la ultraderecha. En su pódcast semanal, Scholz destacó la responsabilidad histórica de Alemania y se mostró satisfecho al ver a su país movilizándose activamente contra las tendencias radicales. “Nuestra responsabilidad por este crimen contra la humanidad cometido por alemanes sigue vigente”, declaró el canciller.
Este compromiso se ha visto reflejado en las calles de Alemania, donde miles se han manifestado en contra del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD). Según Campact, una de las organizadoras del movimiento, están previstas más de 300 marchas este fin de semana. «Hay el triple de manifestaciones que la semana pasada, especialmente en el este de Alemania”, resaltó la alianza ciudadana en un comunicado, destacando la fuerte presencia de AfD en esa región.
Estas declaraciones y acciones de líderes mundiales y ciudadanos reafirman el compromiso continuo de enfrentar el odio y el antisemitismo, no solo en la memoria del Holocausto, sino como un deber constante en la construcción de sociedades más justas y tolerantes.