Activistas medioambientales atacan el icónico cuadro de Da Vinci en un llamado al gobierno francés por una política alimentaria justa.
La tranquilidad del Museo del Louvre fue interrumpida esta mañana de domingo cuando dos activistas medioambientales llevaron a cabo un ataque simbólico contra la obra maestra de Leonardo da Vinci, ‘La Mona Lisa’.
Dos ecologistas arrojan sopa sobre la "Mona Lisa" en el Louvre
— DW Español (@dw_espanol) January 28, 2024
Las dos mujeres reivindicaban "el derecho a una alimentación sana y sostenible".
El lienzo, considerado como el más famoso del mundo y también conocido como La Gioconda, se exhibe tras un cristal protector desde… pic.twitter.com/YHXVe1RXHl
La famosa pintura, que se encuentra protegida por cristal blindado, fue el objetivo de una protesta que consistió en el lanzamiento de sopa, en un acto reivindicado por el movimiento Riposte Alimentaire.
El grupo, que exige al Gobierno francés la emisión de un cheque nacional por alimentos, busca llamar la atención sobre la precaria situación que enfrentan los agricultores en Francia, forzados a vender sus productos con pérdidas.
El incidente, que no pasó a mayores gracias a las medidas de seguridad que protegen la pintura, fue inmediatamente vinculado con Riposte Alimentaire, ya que las activistas portaban camisetas con el nombre del movimiento.
Este no es el primer incidente de este tipo que sufre la célebre obra de arte. En mayo de 2022, un hombre disfrazado de anciana ya había manchado el vidrio protector del cuadro con crema pastelera. Durante su detención, el individuo exclamó un mensaje ecologista: «Piensen en la tierra, la gente está destruyendo la tierra».
Los incidentes en el Louvre resaltan el uso creciente de obras de arte icónicas como medio para la protesta social y ambiental, buscando la atención mundial sobre problemas contemporáneos.
Las autoridades del museo y los responsables de la seguridad se enfrentan al reto de equilibrar la accesibilidad pública con la protección de tesoros artísticos insustituibles.