Estudio revela consecuencias emocionales y cognitivas de la falta de sueño en adultos y adolescentes.
Un mega estudio publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) revela que la falta de sueño tiene impactos significativos en la salud emocional y mental de las personas, más allá del cansancio y la falta de concentración.
La investigación analizó más de 50 años de estudios sobre los efectos emocionales del déficit de sueño y concluyó que incluso un sueño levemente deficiente puede causar cambios negativos mensurables en la forma en que reaccionamos a los eventos cotidianos.
Candice Alfano, líder del estudio y directora del Centro de Investigaciones del Sueño y la Ansiedad de la Universidad de Houston, EEUU, enfatizó que «las emociones gobiernan prácticamente todos los aspectos de nuestra vida diaria», resaltando la importancia del sueño en el equilibrio emocional.
La investigación, realizada con 5.715 participantes de Europa y EEUU, sintetizó datos de 154 estudios y encontró que la pérdida de sueño afectaba negativamente emociones positivas como alegría, felicidad y satisfacción. Además, los participantes que durmieron mal reportaron un incremento en los síntomas de ansiedad.
El doctor Daniel Pérez Chada, presidente de la Fundación Argentina del Sueño, resaltó la importancia vital del sueño para el funcionamiento del organismo y la capacidad cognitiva, ya que durante las horas de sueño se consolida la memoria y se regulan las funciones ejecutivas.
La coautora del estudio, Joanne Bower de la Universidad de East Anglia, señaló que los hallazgos sobre los síntomas de depresión y las emociones negativas fueron poco consistentes para arribar a conclusiones definitivas. Sin embargo, destacó que la falta de sueño aumenta los síntomas de ansiedad y disminuye la excitación en respuesta a estímulos emocionales.
Una limitación del estudio es que la mayoría de los participantes eran adultos jóvenes, con una edad promedio de 23 años. Los investigadores sugieren que estudios futuros deberían incluir una muestra de edades más diversa.
Para promover un sueño reparador, especialmente en vacaciones, la licenciada Julieta Del Negro de INECO ofrece recomendaciones como mantener un horario regular de sueño, exponerse a la luz solar, reducir la exposición a pantallas y mantener una dieta saludable.
Este estudio subraya la importancia del sueño en nuestra salud emocional y mental, resaltando la necesidad de priorizar un descanso adecuado en nuestras rutinas diarias para mantener un bienestar integral.
(Con información de Infobae)